Un 28 de septiembre de 2014, murió caty la perra frespuder de
doña Adriana, la cual la había acompañado por más de 13 años. Varios días atrás
empezó la decadencia de caty, por culpa de una enfermedad en el hígado, la cual
era una de las consecuencias de la comida de la cual se alimentó desde
cachorrita.
Caty empezó a acompañar a la familia González
el dia 28 de enero de 1999, exactamente 3 días después del terremoto del
eje cafetero. Ella tenía 8 días de nacida, fue regalada a la familia González,
a causa de que el dia del terremoto una pared acabo con la vida de su madre, Susy
aún estaba amamantando a caty y a sus 5 hermanitos perrunos, los cuales
quedaron huérfanos el 25 de enero, sus dueños no tenían otra opción si no
regalar a todos los perritos, porque no tenían el modo para cuidar a los recién
nacidos.
Dos angelitos llegaron a la vida de caty, Felipe
y Alejandro dos niños de 12 y 9 años la adoptaron, sin ni si quiera pedirle
permiso a sus padres, simplemente llegaron con la cachorrita a la casa, todos
los adultos de la casa los regañaron, por la situación en la que se
encontraban, por culpa del terremoto que casi acaba con el departamento del Quindío.
Este sismo afecto a todas las personas de
la región, dejando damnificados a más de 35 mil familias, y la familia González
no era la excepción; y ahora con un nuevo miembro de la familia, una cachorrita
recién nacida. Los niños guardaban dinero de sus onces para comprarle el
alimento a la cachorrita, esto solo fue durante un año mientras caty creció.
Por consejos de la abuela, empezaron a
alimentar a caty con " comida de sal", le daban sopitas, carnitas,
arroz, etc. Según la abuela, estos alimentos le ayudaban a fortalecer sus
huesos. Este concejo lo atendieron por más de 10 años, hasta cuando la salud de
caty empezó a caer.
Un veterinario les explico los pro y los
contra de la comida de sal para los perros. El gran problema es que los órganos
de los perros no están diseñados para este tipo de alimentos. Se argumentaba diciendo
que una persona que estudiaba veterinaria, duraba 5 años estudiando su carrera
universitaria, y luego 3 años de una especialización en alimentos de
animales; para poder analizar, investigar, y crear el concentrado con las características
especiales para alimentar a un perro.
Después de tres días de no poder moverse,
la familia tomo la decisión de aplicarle la eutanasia a caty. A la familia les dolió
mucho tomar la decisión, pero era la mejor opción para que caty no sufriera más.
Pero exactamente antes de entrar a la veterinaria para aplicar el
procedimiento, ella suspiro dando su último respiro, miro a doña Adriana, soltó
una gigantesca lágrima perruna, y cerro sus ojos, para descansar en el cielo
perruno.
entrevista : Adriana Gonzalez
entrevista : Adriana Gonzalez
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